Las imágenes de un website cualquiera tienen gran protagonismo a la hora de dar un mayor atractivo a la página. Esto hará que los usuarios permanezcan más tiempo en nuestro sitio. A mayor calidad y detalle en las imágenes, mejor aspecto integral y mayor tiempo de calidad experimentarán nuestros usuarios.
Con el objetivo de proporcionar más calidad, nuestra imagen será más grande, ocupará más espacio. A mayor tamaño, más tiempo tardaremos en cargarla, penalizando así la velocidad de carga de nuestro site, un factor a tener muy en cuenta a la hora del ranking SEO.
Es necesario buscar un compromiso, encontrar un equilibrio entre la calidad e la imagen y la velocidad de carga, para eso es imprescindible tener presente dos nociones básicas que además deben ir siempre aparejadas.
Escala de la imagen a un tamaño óptimo. Trabajar con el tamaño adecuado de la imagen para el uso concreto que vamos a otorgarle en nuestra website. Escalaremos la imagen fuera de nuestro CMS para posteriormente agregarla a nuestra biblioteca con el tamaño más adecuado o bien subir la imagen de origen al 100% para posteriormente escalarla empleando el plugin adecuado.
Trabajaremos con el formato de imagen más recomendado. Hay formatos de imagen exclusivamente diseñados para web, facilitando las tasas de compresión notablemente óptimas y superiores que las convencionales, como jpeg o png. Los formatos Avif2, WebP3, con tasas de compresión altamente optimizadas, aunque hay que comprobar previamente que todos los navegadores soporten dichos formatos.
Imagen de Jarkko Mänty en Pixabay
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