La popularidad adquirida por la Inteligencia Artificial desde hace ya tiempo en los medios es debida en cierta forma a que ya utilizamos dicho término (IA) para mencionar algunas cosas que anteriormente se llamaban de otra forma. Esto es, llamamos IA a casi todo: estadísticas, analítica empresarial de todo tipo, incluso las reglas y silogismos condicionales como el «si… entonces…» Entonces, nos podríamos preguntar, ¿por qué sigue siendo el término Inteligencia Artificial algo ambiguo y difuso?
Ni siquiera los investigadores que se dedican a la IA tienen una definición exacta. Por el contrario, el campo se va redefiniendo constantemente a medida que ciertos temas se clasifican como ajenos a la IA y surgen otros nuevos.
Los investigadores que estudian constantemente sobre la IA tampoco son capaces de ofrecer un concepto bien definido. Es más, el ámbito se va actualizando a medida que surgen temas nuevos que pueden ser clasificados como IA… Hace muchos años, los métodos de búsqueda automáticos y la planificación entraban dentro del ámbito de la IA Sin embargo, hoy en día, dichos métodos se imparten en cualquier clase de informática. Al mismo tiempo, se avanza en la compresión de varios métodos para gestionar información que no es real y que probablemente más pronto que tarde, dichos métodos pasen de la IA al campo de la probabilidad, la estadística, etc…
De este modo la falta de claridad en cuanto al concepto de IA se enturbia más aún a causa de ciertos libros, películas de ciencia ficción… Dichas historias muestran cómo los robots, humanoides que son capaces de acatar órdenes, comportarse y hablar como humanos, de repente toman conciencia propia y voluntad, de tal forma que puedan llegar a rebelarse contra nosotros.
La definición por tanto, en un intento de esclarecer este entuerto, podría ser la de que IA es todo aquello que los ordenadores aún no pueden hacer. Así que sería conveniente entablar una relación de las propiedades típicas de la IA como pueden ser la autonomía y su constante y sorprendente adaptabilidad a las situaciones más insospechadas.